El Domingo 4 de Diciembre, las Clases de nuestro circuito se congregaron en nuestro templo matriz para celebrar y recordar el mandato de Jesucristo “haced esto en memoria de mi”.
Contamos con la bendecida presencia de quien ya es un amigo de nuestra iglesia, el pastor Juan Espina de la congregación Discípulos de Cristo, quien tuvo una oportunidad para saludar a los presentes.
Nuestro Coro Instrumental, nos deleitó con un hermoso recuerdo al entonar el himno “Fuiste para mi”; himno que hace ya más de 20 años fue creado por un hermano de nuestra iglesia y que luego sería parte de la colección de temas a grabar por el coro de nuestra iglesia. Bello es decir “tú Señor, eres mi todo”. Como siempre, y por eso damos la gloria a nuestro Señor, el tiempo de alabanza es un una gran oportunidad de exaltar el nombre de nuestro Dios. Nuestros coros: Instrumental, Polifónico y de Niños, se preparan para que cada reunión general la presencia del Señor se pueda hacer sentir en medio de su pueblo a través de los cánticos.
La bendita palabra del Señor, estuvo en los labios de nuestro Pastor Manuel Morales. Basado en la lectura bíblica de Lucas 23:32-43, donde el escritor nos relata los últimos momentos de Jesús en la cruz y nos entrega esta hermosa esperanza de la Salvación sólo por gracia al contemplar la respuesta de nuestro Salvador Jesucristo ante la petición del ladrón “acuérdate de mí cuando estés en tu reino” y, sin tener mérito alguno, nuestro amado Cristo responde: “hoy estarás conmigo en el paraíso” Bendita Salvación.
Este día, como cada primer Domingo del mes, fue momento para entregar nuestras primicias al Señor. Para la gloria del Señor, nuestra congregación cada vez muestra su gratitud al Señor a través de este acto de amor. Gracias damos al Señor, gracias damos a nuestros hermanos quienes bendicen a los hogares que están en necesidad con esta hermosa iniciativa.
Muchos fueron los hermanos que se dieron cita en nuestro templo matriz para recibir la Santa Cena del Señor. Nuestro Pastor Manuel, acompañado de nuestro Obispo Luís y el Pastor Juan Espina, comenzaban el ritual para así abrir la mesa del Señor que esperaba a su pueblo. Momento 
tan esperado donde se hacía sentir la presencia del Señor. Pero, en nuestro corazón, sabíamos que el Señor quería más de su pueblo. Fue así como ya al entonar la última alabanza de este culto “El calvario horrenda cruz se vio”, al recordar la sangre preciosa de Cristo, su poder bajó en forma maravillosa, de una forma que no se podía contener. Muy avanzada la hora, pero las “Gloria a Dios” y los “Aleluya” llenaban no tan solo el templo sino cada corazón de su pueblo. Bendita y gloriosa presencia de Dios quien renovó nuestras fuerzas una vez más y coronaba de forma maravillosa este hermoso culto.
Así comenzamos a vivir las últimas semanas de este año 2016, año con muchos “altos y bajos” pero nuestro Dios a permanecido en medio de su pueblo. Nuestro ruego cada día, que Cristo sea el centro de su pueblo, su guía y el timón de esta congregación.
Que el Señor les bendiga.
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