Una Santa Cena en familia


El domingo 22 de Noviembre de 2015, se realizó en nuestra iglesia La Santa Cena del Señor. Un culto ansiosamente esperado por la Iglesia. Poder venir a la mesa de nuestro amado, acudir al llamado, y sin ser dignos tener un lugar reservado, de privilegio junto a Él.

Sin duda, cada uno de los asistentes a esta maravillosa reunión pudimos ser testigos de la grandeza del poder del Espíritu Santo, que llenó nuestros corazones con poder y fuego glorioso. Desde la primera alabanza se sentía el ánimo en la congregación y cuál era el propósito de llegar hasta el templo, cada uno venía a buscar su bendición.

“Yo entro a honrar al YO SOY…”

Como hijos legítimos de nuestro amado Padre, sabemos que Él se goza de la adoración de su pueblo, y buscando su rostro a través de la alabanza la Iglesia se siente bendecida.

Nuestros hermosos Coros –como ya es habitual para la gloria de Dios- dan ese toque de alegría como se espera en una verdadera fiesta. Alzar nuestras manos en adoración y “entrar al lugar más Santo” es lo que su pueblo anhelaba esta jornada y así pudimos demostrarlo.

Los hermanos del Coro Polifónico, nos sorprendieron una vez más con una maravillosa interpretación: “VA, PENSIERO“. Una conocida pieza musical de la Opera de Nabuco, de la cual sin embargo, pocos sabían del trasfondo de este cántico. Nuestro hermano Henry Jaña, Director del Coro Polifónico, a petición de nuestro Pastor, explicó a la congregación la temática de este canto, llamada “la obra judía de Verdi”, y como ella muestra al pueblo judío recordando sus vivencias en el exilio en Babilonia. ¡Maravilloso, para la gloria de Dios!

Nuestros hermosos niños, ahora no tan solo nos deleitaron con su cántico al Señor, sino que ahora también lo hicieron tocando sus instrumentos. Nuestra hermana Paola Salazar, Jefa de Coros de Niños junto a sus ayudantes, iniciaron la maravillosa tarea de instruir a los pequeños y hacer de este hermoso grupo un Coro Instrumental. Cada uno de ellos tomó una mandolina, una guitarra o un instrumento de percusión y al son de “Hay ángeles volando en este lugar…” se lucieron con sus instrumentos, ¡nada que decir! Maravilloso.

Nuestro Coro Instrumental por su parte, nos condujo a esa alabanza colectiva, donde nos deleitamos cada uno en una adoración personal a nuestro Padre. Al interpretar “Parece, que aquí se siente gozo…” solo era una vaticinio de lo que sería el resto de esta fiesta. Luego se entró de lleno en la adoración al Señor cantando a una voz “Yo entro al lugar más Santo… Dios te adoro a ti… pues tu nombre es Santo…” maravillosa presencia de Dios que solo se consigue cuando su pueblo está con el corazón dispuesto a adorarle.

Reconociendo al verdadero enemigo

El mensaje de la Palabra de Dios, sin duda sorprendió a muchos. El Pastor Elías Villanueva, pastor gobernante de la Iglesia Metodista Pentecostal de Cerro Navia y también nuestro superintendente, nos exhortó como el enemigo de nuestras almas, se ha empeñado en destruir a la Iglesia atacando a LA FAMILIA.

Basándose en EFESIOS 5:21-33 nos invitó a reconocer las artimañas de Satanás y como sin darnos cuenta dejamos que destruya lo más preciado, la relación con nuestros esposos, esposas, hijos, padres…
Nos mostró seis puntos importantes de reconocer y así evitar el desplome de nuestra familia, arma que nuestro enemigo usa para desalentar nuestro espíritu, ya que a través de eso la iglesia de Cristo pierde fuerza.

Ciertamente, un mensaje sanador y de alerta.

A la mesa del Rey

Llegaba el momento para el cual nos habíamos preparado, pasar a la mesa de nuestro Dios.

Cuatrocientos hermanos pudimos ser parte de este glorioso rito, el cual lo instruyó Cristo mismo, diciendo: “haced esto en memoria de mi”. Un acto plenamente de fe, al comer ese trozo de pan que simboliza el cuerpo de Cristo con y el vino que simboliza su sangre.

No hay duda, que tal acto de fe tuvo un pago glorioso. Si se pensaba que ahí terminaba todo, aún lo mejor estaba por venir. Al son de la última alabanza “El cordero inmolado” ya la hora no importaba, solo había un pueblo con ganas de alabarle. Terminó la alabanza nuestro pastor preguntó “¿Aún tiene ganas de glorificar al Señor?!” ¡¡y sí, aún quedaban ganas!!! Y la gloria del Señor seguía junto a nosotros.

¡Qué hermosa manera de irnos a nuestros hogares!, entregando nuestra familia en la manos del Señor por medio de su palabra, con el corazón rebosante de gozo, nuestras mejillas bañadas con las lágrimas producto del calor de su Santo Espíritu y confiando que caminamos tomados de su mano, Él nos acompañará mientras caminemos por esta vida y solo anhelamos poder estar en La Cena Eterna, donde ya no habrá termino y nos gozaremos para siempre con el Cordero de Gloria.

Nuestro amado Dios bendiga a cada miembro de nuestra congregación, y a cada persona que nos honra leyendo nuestras publicaciones. Deseamos que la gloria del Señor que estuvo con nosotros en esta jornada, caiga también sobre cada uno de ustedes.

Nuestro Dios les bendiga!!!


Depto. Comunicaciones



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