CRÓNICA SERVICIO REUNIÓN GENERAL 20-05-2018
“EL valor de su Presencia”
Una iglesia expectante de un remecer espiritual daba inicio a un nuevo culto de domingo, esta vez, todo el circuito reunido en el Templo Matriz – Clases y locales – congregados entonando un bell
o Himno; 355, que no dejaba indiferente por sus letras de antaño con el mismo poder de victoria en sus melodías.
En el púlpito, cuatro hombres al servicio de Dios se responsabilizaban de lo que habría de ocurrir; Pastor gobernante Manuel Morales, Pastor y Obispo Emérito Luis Morales, coordinador Hno. Oficial Diácono Ramón Sepúlveda y por último una esperada visita; Pastor Superintendente Luis Quezada, acompañado de su esposa que honró con cánticos a Dios.
Los primeros minutos partieron con ojos observadores al escuchar por labios del Pastor Quezada saludando a la iglesia una frase tajante y llena de poder: “Si no vino a la casa de Dios a adorar a Dios, ¿entonces a que vino?”, un pueblo unánime dijo “Amén”, fue el minuto exacto donde los corazones se conectaron al cable de la adoración, al contentamiento y gozo… algo especial sucedería…
Iniciaron los ¡Aleluya! y “Amén” al escuchar un breve reflexión que nos llevó a la entrada de la adoración, bastaron dos alabanzas entonadas por una voz privilegiada de la Pastora Eduvina Gonzalez.“Que me falte todo, menos tu presencia…”, humilde y llena de poder vibraron las primeras notas. El Espíritu Santo iniciaba su acción y mover.
1 Samuel 7:1-10, fue el mensaje que se glorificaría en los presentes, llevando como título “EL VALOR DE SU PRESENCIA”, Dios doctrinaba al pueblo; dirigiéndolo a reconocer que la Gloria siempre le pertenecería, bajo todo proceso de vida, si Él estaba, ahí bendición y favor sería el resultado. Una vibrante frase rompió el mensaje en los labios del orador: “Si su Presencia va con nosotros, – ¡¡recibiremos victoria!!”. Tal como en el pueblo de Israel, que temía al Arca del Pacto, tal como David danzaba, siendo Rey, postrado ante el poder del único Dios Todopoderoso.
90 días fue la profecía para los que hicieron suya la palabra, Dios habló y nadie tuvo dudas, –“lo que no has alcanzado en 20 años, Dios lo concretará por fe”.
Bendita, Santa y solemne Presencia, estremecer y gloria se vivió, lluvia de poder, cielos abiertos, oído Santo escuchando el clamor de la iglesia IMP. en Padre Hurtado, día de victoria, cuerpos postrados, redimidos ante tanto gozo, lágrimas de gratitud, renuevo de fuerzas, “¡¡Aleluyas y Bendito!!” se escuchaban a viva voz, manos alzadas, un pueblo sumergido en el aroma Santo, perdidos en los brazos de Cristo, enjuagando sus pies con lágrimas sinceras, fue el inolvidable culto vivido por más de 200 almas.
Dpto. Comunicaciones IMP. P Hurtado
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