Mientras los medios de comunicación nacional intentan cubrir los diversos efectos económicos, humanos, ecológicos y políticos de la marea roja y los residuos de salmones muertos arrojados al mar, los pastores y pastoras de las zonas afectadas heroicamente siguen predicando el evangelio, promoviendo la paz y ministrando a las familias de sus congregaciones y comunidades más vulnerables.
Nuestro equipo de Relaciones Públicas logró hacer contacto telefónico con los pastores de Calbuco y Maullín. Los siervos de Dios han confirmado que la situación es bastante más compleja de lo que se logra apreciar en televisión, sin embargo, a pesar de la adversidad, el desabastecimiento y los bloqueos de calles y avenidas, los ministros del Señor agotan esfuerzos para llevar una palabra de esperanza y compañía a sus congregaciones y vecinos. En Calbuco se ha bloqueado la vía por la cual los pastores transitan hasta el templo, por lo que ahora deben hacer la ruta caminando. Y en el caso de Maullín, la catástrofe encontró a la familia pastoral y su congregación en pleno proceso de edificación. Sin embargo, la fidelidad al Señor de los ministros del Evangelio y sus congregaciones les hace orar como Habacuc: “…Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo,Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza…”
Frente a esta situación, nuestro Obispo Presidente, Rev. Mario Salfate Chacana convoca fervorosamente a cada ministro del evangelio y hermandad en general a que doblemos nuestras rodillas en oración y clamor al Señor por las congregaciones de la Isla Grande de Chiloé, además de las iglesias de Maullín, Calbuco y por toda la zona afectada. Cada noche, de manera familiar, se invita a orar e interceder en una Cadena Permanente de clamor al Señor y junto a esta oración familiar también se invita a que en cada reunión realizada en nuestros Templos y locales se lleven a cabo oraciones en con este mismo propósito.
Junto con lo anterior, nuestro Obispo Presidente hace un llamado a los Pastores e Iglesias a estar atentos a las próximas instrucciones que se entregarán, a través de este medio, en cuanto a la ayuda fraternal que será requerida y los medios de recolección y distribución oficiales que se emplearán para ir en apoyo de nuestras Iglesias de la zona dañada.
Quiera el Señor guardar a su pueblo, en medio de este difícil momento y que ilumine el corazón de las autoridades para tomar las mejores decisiones posibles, para el bienestar de nuestra Nación.
Fuente: artículo publicado en el sito web de nuestra corporación (www.imp.cl).
Nuestra iglesia de Padre Hurtado se une en oración por la Zona Sur y por nuestros queridos Hermanos y Pastores de esa zona.