Estimados hermanos y amigos.
Dios nos permite nuevamente celebrar Navidad.
Fecha tan significativa para el pueblo cristiano, que nos debiese conducir a apreciar y valorar en su real dimensión lo que significó el nacimiento del Salvador del mundo.
Que la estrella que brilló en Belén, nos inspire a alumbrar hoy en un mundo lleno de tinieblas. (“vosotros sois la luz del mundo”. Mateo 5:14).
Que la adoración de los pastores al niño Jesús en el pesebre, nos inspire a adorar con nuestro Dios con toda diligencia y prontitud, reconociendo que Él es primero en nuestra vidas. (“Bendecid a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.” Salmos 34:1).
Que la humildad del pesebre nos inspire a llevar una vida de sencillez, recordando que nada de lo material es tan relevante para presentarnos ante el Señor. (“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6:21).
Finalmente, que la furia que despertó en el adversario el nacimiento del Salvador, nos recuerde que seremos el blanco preferido de sus ataques, pero esto nos inspire a fortalecer nuestra confianza en nuestro Dios, y que podemos acudir confiadamente a su presencia cuando nos sintamos abatidos y derrotados.
(“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Jeremías 33:3)
Que todos ustedes tengan una bendecida Navidad y un mejor 2015,
Fraternalmente les desea,
Pastores Manuel Morales C. y Erika Altamirano R.
